a las 8 pasa la señora que me saluda con la mano
a las 9 pasa el señor que me trae los caramelos
a las 10 la vecina de al lado saca a pasear a su perro
a las 11 pasa el del bar a por cebollas
a las 12 viene el cartero
a la 1 pasa el borracho y me echa un beso
a las 2 pasa mi vecina de local a por el pan
a las 3 viene de trabajar la conductora de autobuses
a las 4 pasa la madre tan guapa con sus niños de la escuela
a las 5 para un land rover lleno de currelas
a las 6 el señor de los caramelos pasa otra vez
y me dice hasta mañana, si dios quiere.
2 comentarios:
que guay, como se nota lo de trabajar a pie de calle; estás dentro pero estás fuera...
y además este reloj de personas mola más que el de aguja.
un biquiño
Es el ritmo de mi calle, no es un ritmo perfecto de metrónomo, se adelanta y retrasa dependiendo de las circunstancias, si llueve, si hace sol, el humor de cada uno... y me gusta más que el reloj de agujas, es como la esquina de Auggie Wren de Smoke, parece que cada día es igual, pero en realidad es muy diferente, cambia la luz, la ropa de la gente, el humor, ... todo. Podría también ser Brooklyn, pero no, es Bilbao La Vieja.
Un bico
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