Me bajo del coche y me dirijo a la entrada del parking. Voy a pagar para sacar el mío y me doy cuenta de que no tengo dinero. Me cuesta andar, estoy cansada. Enciendo el iPod y me pongo a Dorian, todavía resuena el concierto de ayer en mi cabeza, recuerdo imágenes que me emocionan. Decido salir a la calle, dejar el coche allí, ya, qué más da... Tengo todo el día por delante.
Es mediodía y me acuerdo que casi hace 24 horas que no como nada. Cómo se pasa el tiempo a veces, tan rápido, tan intenso, justo cuando quieres que se detenga.
Camino bajo un cielo muy gris; hay temporal y el mar bate con furia. Qué bonito es este mar. Qué bien huele. Qué bien me sienta el viento frío en la cara. Me apoyo en la barandilla de la playa; esta es de granito, muy ancha. Extiendo los brazos y me pingo un poco, como para ver mejor. Miro la ciudad que se abre delante de mi. Qué bonita, cuánto la quiero, ¿se puede querer a una ciudad?. Veo el museo, la torre, las casas, las nubes, y justo en mis oídos suena...
...todo lo que siento por ti, sólo podría decirlo, así...
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2 comentarios:
A mi tambien me gusta Coruña,cuando vuelves?besos guapetona
no sé... cuando me de la coruñitis
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