martes, 3 de noviembre de 2009

un sueño

Me quedo dormida. Tengo todavía el sonido de tu voz en mi cabeza y me acuesto a un lado de la cama, bien tapada. Me despierto en una ciudad con río, es otoño y hace frío. Voy paseando tranquilamente fijándome en la gente que pasa a mi lado; a la vez escucho música, una canción que hace que me pregunte cómo serán las vidas de los que me encuentro en el paseo. Hay gente que camina contenta, con energía. Otros se dejan llevar, la mirada un poco perdida, sin brillo. Yo escucho mi canción y pienso que es como un abrazo. Yo hoy no tengo a donde ir, no sé si me estarás esperando, no sé si mañana sentirás lo mismo, pero de momento, me dejo abrazar por la canción.



Y camino tranquila a tu encuentro. En la bolsa llevo un montón de cuentos que quiero leerte, unos cuantos abrazos que te debo, unos pocos nervios también; una tortilla de patata y una botella de vino. Me siento en un banco y espero.
Me suena el teléfono y con voz adormilada lo contesto. Me dices buenos días, y me veo en la cama, todavía en un lado, bien arropada. Es pronto y me doy cuenta que ya estoy despierta, pero que no todo ha sido un sueño.

No hay comentarios: