viernes, 13 de febrero de 2009

una semana


Acabo de ver un vídeo. En él sale una ciudad y un hombre paseando. La ciudad tiene mar, gaviotas chillonas y un mercado. También farolas rojas horribles, una torre que vigila y gente.
El hombre pasea mirando al mar. Este hombre me gusta, habla despacio y bajito, titubea a veces. Cuenta cosas que a mí me encanta escuchar. Sin que él lo sepa, durante una temporada me recitaba poemas para que yo me durmiera. Y dormía bien y soñaba sueños posibles y bonitos, y salía a la calle, con las farolas horribles y las gaviotas chillonas,la lluvia y el viento, pero con su voz y su poesía resonando en la memoria.
http://pagina2.rtve.es/entrevista.php?e=14bfa6bb14875e45bba028a21ed38046

4 comentarios:

pirsinia dijo...

Y estuviste a su lado un segundo y casi te quita el aliento... Y no fuiste capaz de decirle nada con las ganas que tenías y lo cercano que lo sentías... Pero qué bien que aparezca de vez en cuando a saludarte.

Besitos

Olalla dijo...

él compra el pan en nuestra panadera del mercado, umm... y no sólo se como el pan, a veces, lo usa para ocultar libros dentro, que después ofrece en forma de bolla tierna a alguien que saboreará palabras enharinadas con aroma a la leña horneada.
un beso

trexa dijo...

Sí, pirsinia, le tuve al lado y un día hasta hablé con él y le conté un poco de esos días. No sabía qué decirme, pero me dibujó unas gaviotas muy bonitas en uno de sus libros.
Ese sería mi regalo perfecto. Un libro dentro de un pan, un pan con letras, un libro que huele a pan. Nos vemos enseguida. Un beso.

trexa dijo...

Hay algunos sueños que se hacen realidad...