martes, 19 de mayo de 2009

bailando


Estaban en un bar casi vacío, apenas un grupo de tres personas en una esquina, el camarero y ellos dos. Ya llevaba encima unas cuantas cervezas y se sentía un poco mareada; él parecía que no, que estaba mejor.
Se sentaron en los taburetes del bar, acodados en la barra. Ella suspiraba porque todo le daba vueltas y metía la cabeza entre los codos para sujetársela. Él se reía porque no había sido para tanto, tampoco eran tantas las cervezas. Ella pensaba que ojalá hubiera más gente en el bar, estaba tan vacío que hacía casi frío.
De repente empezó a sonar una canción. Ella se la sabía entera, desde los primeros compases, desde otro tiempo. Se levantó y empezó a bailarla y cantarla, tan alto que se le oía por encima. Él se quedó sentado, supongo que mirándola porque ya no me fijé en él, sólo en ella. Bailaba un poco a traspiés por el mareo que llevaba, pero cada vez más ágil, más ligera, cantando la canción con los ojos cerrados y sonriendo. Yo me preguntaba qué estaría viendo para sonreír así, que es lo que se imaginaría. Parecía como si se estuviera quitando muchos pesos de encima, como si lo que recordaba estuviera ya muy lejos y desde entonces empezara a contar de nuevo el reloj. Nadie más en el bar se dio cuenta, sólo él que la miraba. Se hubiera levantado también, pero no quería "estropear" el momento. Lo que no sabía era que ella pensaba justo en eso, en que podría levantarse, en que también podría abrazarla y hacer que se fuera el frío, en abrir los ojos y verle junto a ella en un bar mucho más oscuro, él de negro, ella de rojo, bailando juntos.


No hay comentarios: