miércoles, 4 de marzo de 2009

campanilla


Conozco a campanilla. Es una princesa buena con alitas transparentes, tan finas que casi no se le ven. Anda con unas zapatillas muy raras, pero muy bonitas y parece que casi no pise el suelo.
Duerme a deshoras y a trompicones, por eso luego se tiene que echar la siesta. Se sienta en el sofá y se deja caer, me coge de la mano y yo le acaricio el pelo. Y se queda dormida, y por la cara que tiene yo diría que tranquila.
Cuando se despierta se levanta de golpe, con el pelo un poco alborotado por un lado y dice que se tiene que ir, que tiene mucho que hacer.
Lee mucho mi campanilla. Sus libros son un poco raros, a veces me cuenta trocitos que me parecen muy interesantes. Es capaz de hablar de los temas más etéreos alrededor de un tonel viejo en un bar, con una cerveza en la mano y en la otra un cigarrillo a medio liar.
Sabe cocer pulpo. Es como una maga que hace un conjuro a la olla, cuenta en alto, una, dos, tres y el pulpo sale rosa. Le gustan los bordes de las empanadas y las gotitas de chocolate duro de las palmeras. Yo se las guardo en mi plato y ella, si quiere, me las coge y se las come.
Un día nos hizo el desayuno. Cortó piña en triángulos, peló unas avellanas y una mandarina y lo puso todo en un plato en círculos, haciendo dibujos como si fuera el iris de un ojo. Era mi último día allí y nos faltaron minutos para un café y un cigarrito tranquilas, en esa cocina sevillana tan acogedora.
Yo no me olvido y espero que me visite pronto y tengamos tiempo para siestas, cafés y desayunos de colores.

4 comentarios:

Olalla dijo...

gracias por esa manera tan bonita que tienes de ver, tocar el mundo...
yo tampoco me olvido,
glin glin!
dentro de nada campanilla será libre de los lazos que la retienen inmóvil y podrá mecer sus alitas para aparecer a tu lado y compartir otros buenos momentos...
un beso

trexa dijo...

Yo sólo cuento lo que vi, así que la bonita eres tú.
A ver si es verdad y te liberas pronto.
Mucha suerte!

Un bico.

averahí dijo...

sí, campanilla además de ser una princesa y un hada de las palabras también lo es con la comida de colores.
puede que mañana tenga la suerte de disfrutar del arco iris.
ya te contaré lisa
moitos biquiños

trexa dijo...

qué suerte! cuéntame qué dibujo te hace.

un beso, chicas.