Duermo bajo un edredón nórdico. Si es verano, sin mucha ropa. A veces se me queda el hombro al descubierto. Me entra un poco de frío por ahí y se me ve el tirante. Me imagino que me acaricias el hombro con la mano abierta, dándome calor. Tú duermes a mi lado y no te enteras de nada. Yo te miro y quiero que te despiertes y que me veas el hombro y que me toques, pero te das la vuelta, mirando a la pared.
Me duermo. Y sueño. Hay días en que me vienen a visitar en sueños; es gente que conocí hace tiempo y que ya no volveré a ver. Ellos en su día me acariciaron. Y ahora en sueños lo vuelven a hacer. Duermo inquieta y me levanto con nostalgia. Al levantarme miro el hueco de la cama y es pequeño, como de una persona; las sábanas casi lisas, la almohada y el colchón un poco hundidos. Y pienso que igual no ha sido en sueños, que al final te has dado la vuelta, me has mirado y me has acariciado.
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4 comentarios:
Un besito
SMUACK!!
otro!
muá
Hala, cuantos besos!
Otro para vosotras. MUAC!!
es todo tan bonito....
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